Una de las preguntas más recurrentes en los comentarios de nuestro
canal de youtube es cómo hacer que los niños contengan la respiración mientras nadan. La respuesta está en hacer un buen condicionamiento, enseñando técnicas de respiración en bebés desde sus primeros baños.
El condicionamiento permite generar en tu bebé una respuesta casi automática ante una situación, en este caso su entrada al agua, y lo podemos practicar desde que son muy pequeños.
A través de la experiencia, nos hemos dado cuenta que una parte importante para que el niño logre nadar es que aprenda a sostener la respiración y tolere la sensación del agua en el rostro. La hora del baño es una herramienta vital para este aprendizaje, ya que podemos condicionar al niño enseñándole técnicas de respiración en bebés, como sosteniendo la respiración en respuesta a estímulos verbales específicos. Por ejemplo, en Club Cañada utilizamos la frase “1, 2, 3, ojos abajo” mientras echamos agua sobre en la cabeza del bebé.
¿Por qué condicionar a tu bebé?
Es una forma gentil de prepararlo para la sumersión y permite que esta se lleve a cabo sin ningún trauma. Es importante que este condicionamiento se realice cada vez que bañes al pequeño.
¿Cuándo puedo empezar el condicionamiento?
Recuerda que los recién nacidos han estado inmersos en un ambiente acuático por los últimos nueve meses, por ende ellos tienen esta afinidad natural con el agua; si inicias el condicionamiento desde los primeros baños que des a tu bebé, será más fácil que se enamore del agua.
¿Qué hago si mi bebé llora durante el condicionamiento?
Si tu bebé llora durante el condicionamiento, debes parar inmediatamente y tratar de encontrar cuál fue la causa. Recuerda que cuando los bebés lloran nos están tratando de decir algo.
Actúa con normalidad y recuerda que la clave es la distracción,
la estimulación y la comunicación con su bebé. Los juguetes de colores son fantásticos para distraer a los bebés. Puedes acompañar el movimiento de los juguetes con alguna canción. Por último, mojar con la misma taza otras partes del cuerpo del bebé, esto generalmente los ayuda a relajarse.