Las clases de natación son un ejercicio ideal, ya que al ser un deporte de bajo impacto para las articulaciones y huesos, puede ayudarte a quemar muchas calorías, a tener coordinación y a mantener un peso saludable, tener más resistencia y fortalecer los músculos de todo el cuerpo.
Pero no se trata solo de meternos al agua y dar vueltas a lo largo de la piscina. Para que el ejercicio sea más eficiente, los expertos dicen que hay que enfocarnos en cosas como la intensidad y la resistencia, y esto aplica también en el terreno acuático.
Hemos mencionado muchas veces los beneficios de las clases de natación y cómo ayudan a mejorar tu respiración, el sistema cardiovascular, tu flexibilidad, tu fuerza y hasta es ideal para el manejo del estrés.
Hay algunas cosas que puedes hacer para que esos beneficios también se vean reflejados físicamente, con un cuerpo más tonificado y con menos grasa acumulada en zonas complicadas.
Cuando se trata de perder peso y ganar definición, puedes conseguir los mismos resultados nadando que cuando corres (y no solo para bajar de peso), la diferencia es que la natación tiene un mucho menor riesgo de lesiones.
Para poder aplicar todos estos beneficios y obtener un mejor cuerpo te damos algunas recomendaciones:
Cuando tomas clases de natación por la mañana o antes de comer, esto lleva a tu cuerpo a usar la grasa acumulada como fuente de energía, con lo que puedes conseguir que este ejercicio de cuerpo completo se convierta en una de las mejores formas de cardio para perder peso.
Tablas, aletas, flotadores o pesas. Agrega diferentes elementos a tu rutina de natación, para así poder activar diferentes grupos musculares según lo que uses en cada sesión, para que puedas fortalecer todo el cuerpo y esforzarte más para realizar el ejercicio.
Además, puedes usar pesas para realizar diferentes ejercicios de brazo y pierna bajo el agua, lo que también ayuda a fortalecer y a ganar definición muscular, gracias en parte a la resistencia que genera el agua.
Esto funciona con cualquier tipo de cardio. Los intervalos simplemente consisten en tener períodos de movimientos explosivos y muy intensos, alternados con periodos de intensidad baja, lo que lleva a que el ritmo aumente constantemente y a que puedas tener una quema de calorías mucho más importante.
Tener intervalos permite que puedas realizar sesiones más cortas, pero sin sacrificar los resultados. Por otro lado, puede ser una buena forma de agregar variedad a los entrenamientos de tus clases de natación, para que no termines haciendo siempre lo mismo y acabes estancado.
Esto es similar a lo que pasa con las rutinas HIIT, donde se aumenta la intensidad del ejercicio para conseguir una mejor quema de calorías en menos tiempo, y mejores resultados sin tener que pasar horas en el gimnasio.
Hay que enfocarse en cosas como la velocidad al nadar, la cantidad de vueltas que nadas o incluso la posibilidad de agregar algo de peso, como por ejemplo unas de esas pesas que puedes colocar alrededor de tus muñecas y tobillos.
¡Nos vemos en el agua!