Cuando pensamos en una alberca, a menudo imaginamos diversión bajo el sol, chapoteos y risas. Sin embargo, el agua también implica riesgos, especialmente para los más pequeños. Por eso, queremos compartir contigo 5 cosas que debes hacer en una alberca para mantenerte a salvo. ¡Vamos a ello!
Hay muchas, pero las más importantes son saber entrar y salir, saber flotar, sumergirse y aunque sea obvio: nadar, aunque sea lo básico. Veamos por qué.
Lo primero que debes saber para disfrutar de la alberca con seguridad es cómo entrar y salir de ella correctamente.
Usa siempre la escalera o los bordes que están ahí para ayudarte. Y evita saltar o lanzarte en las partes poco profundas, porque eso puede terminar en un buen susto o, peor, en un golpe.
¿Alguna vez te has sentido cansado en el agua o te ha dado un calambre? Saber cómo girar y flotar de espaldas puede ser tu salvación en esos momentos.
Esta técnica te permite tomar un respiro, llamar a alguien si necesitas ayuda y, lo más importante, mantener tu cara fuera del agua para respirar tranquilo.
Es una de esas habilidades que, aunque no lo creas, puede salvarte la vida en una alberca o en el mar.
Aprender a flotar, ya sea boca arriba o boca abajo, es básico. Practica quedarte quieto en el agua, respirando profundamente y manteniendo la calma. Este sencillo acto te prepara para mantener la cabeza fría si alguna vez te encuentras en una situación inesperada en el agua.
Además, flotar puede ser super relajante, ¿quién lo diría?
Sumergirse de manera correcta te permite explorar bajo el agua sin que te entre agua por la nariz o boca.
Practica soplar por la nariz mientras te hundes y trata de abrir los ojos bajo el agua. Esto te ayudará a moverte con más seguridad y confianza.
Ya sea que estés jugando, buscando algo o simplemente disfrutando, saber sumergirte correctamente abre un nuevo mundo de diversión acuática.
Conocer aunque sea lo más básico de la natación realmente hace la diferencia. Aquí en Club Cañada, ponemos todo nuestro empeño en que aprendas esas habilidades esenciales de seguridad en el agua.
No importa tu edad, queremos que te sientas seguro y confiado en la alberca. Aprender a nadar es como aprender a andar en bici: una vez que lo dominas, el agua se convierte en tu patio de juegos.
Una vez asegurada la seguridad en la alberca, es momento de la diversión. Aquí te presentamos tres juegos que garantizarán horas de entretenimiento para ti y tus amigos o familiares.
Este juego consiste en sumergir varios objetos en el fondo de la piscina. Los participantes deben bucear para encontrarlos. Es perfecto para practicar la inmersión y el buceo, y se puede hacer más desafiante ajustando la profundidad de los objetos.
Divide a los jugadores en equipos. Cada miembro debe nadar hasta el otro extremo de la piscina y volver, pasando el relevo al siguiente jugador. Gana el equipo que termine primero.
Este juego fomenta el espíritu de equipo y mejora la habilidad de nadar rápidamente.
Un clásico juego de piscina donde “Marco” cierra los ojos y trata de atrapar al resto de participantes, guiándose por el sonido de sus voces. Este juego enseña a orientarse y moverse en el agua sin depender de la vista.
Similar al balón prisionero tradicional, pero jugado dentro de la piscina. Lanzar y esquivar la pelota en el agua añade una capa extra de desafío y diversión. Fomenta el trabajo en equipo y mejora la agilidad acuática.
Otros juegos son el de natación sincronizada o concurso de saltos. Sin embargo, para jugarlos, debes saber nadar muy bien. De otra forma, no son recomendables.
En resumen, la alberca es un espacio de diversión y ejercicio, pero nunca hay que perder de vista la seguridad en el agua.
En Club Cañada, nos dedicamos a enseñar no solo a nadar, sino a hacerlo de manera segura y divertida. Además, nuestro enfoque está en la seguridad de los niños, por lo que desde las primeras clases les enseñamos técnicas de salvación.
Si quieres aprender a nadar o deseas que tus niños aprendan técnicas de salvamento, para evitar accidentes, agenda una clase gratuita hoy mismo. Tenemos 7 sucursales en la Ciudad de México: