El fútbol hoy en día es uno de los fenómenos deportivos más relevantes de nuestra cultura, por eso, la práctica óptima de este deporte a nivel profesional requiere un gran rendimiento físico. Y este mundial de Qatar nos permite contarte un poco más acerca del fútbol y su relación con la natación.

¿Cómo se relacionan el fútbol y la natación en este mundial?

El fútbol se puede combinar con otros deportes para aumentar el rendimiento físico y psicológico del futbolista. Los deportes más recurrentes por su bajo riesgo de lesión suelen ser el ciclismo, la natación y el running.

Para mejorar el rendimiento del futbolista y al mismo tiempo reducir la probabilidad de lesiones y alargar la vida deportiva, un buen método de trabajo es el entrenamiento cruzado. Y sobre todo en eventos como un mundial en donde se requiere el 100% de los futbolistas.

El entrenamiento cruzado se utiliza para mantener la forma física de los futbolistas en etapas de descanso o principalmente durante periodos de rehabilitación, realizando ejercicios menos agresivos a nivel tendinoso-muscular y articular.

Esto se consigue haciendo por ejemplo natación, elíptica, remo, aquarunning, etc.  También se utiliza para periodos de pretemporada y periodos específicos o de competición en los cuales se busca que la carga muscular y articular sea menor, aunque se busca que brinde fuerza y resistencia.

Los principales beneficios del entrenamiento cruzado son: 

– Aumentar el volumen y/o la intensidad de las cargas de entrenamiento, pero minimizando el riesgo de lesión y garantizando una óptima respuesta y adaptación fisiológica.

– Mejoras importantes a nivel cardiovascular, al introducir nuevos estímulos.

– Un mayor grado de motivación debido al descanso psicológico que da entrenar otro tipo de deporte.

– Mejorar la capacidad aeróbica consiguiendo mayores curvas de supercompensación, ya que podemos sumar varios días consecutivos con cargas de trabajo de magnitud elevada.

– Minimizamos el riesgo de sobreentrenamiento o de otras lesiones como tendinitis o fracturas.

– Podemos trabajar todos los sistemas energéticos y vías metabólicas en un medio diferente al habitual, pero con una transferencia positiva hacia la actividad específica del fútbol.

La natación es especialmente eficaz cuando se trata de promover mejoras en el sistema cardiovascular del futbolista. De hecho, la natación regularmente puede mejorar la contractilidad del corazón, disminuir la presión arterial, disminuir la frecuencia cardíaca y mejorar la eficiencia de los pulmones.

Un mundial con agua para ser mejor

Los sacrificios de un entrenamiento futbolístico, debido a la competencia actual, pareciera no ser suficiente cuando del estado físico se trata. Razón por la cual buscar alternativas externas se vuelve una gran opción para estar en un mayor nivel que los contrarios.

La natación es un deporte que puede ayudar notoriamente a los jugadores de fútbol para mantenerse en forma durante la temporada baja y puede servir como un entrenamiento cruzado para reducir el riesgo de lesiones durante un mundial.

Así es como un entrenamiento funcional también sirve para que un deportista de alto rendimiento tenga un trabajo distinto, con el cual cambie la rutina y tenga una mayor exigencia que le entregue beneficios dentro de la cancha, con otras técnicas, tal como el  trabajo en piscina.

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