Evaluación de natación: Cómo hacerla

Como padre, seguramente te preguntes: ¿cómo hacer una evaluación de natación de mi hijo? ¿Cuáles son los puntos clave que debo considerar? 

En este artículo, te decimos cómo evaluar el nado de tus hijos, qué aspectos son importantes y por qué el dominio de la natación es esencial para su desarrollo.

Cómo evaluar a un niño nadador

La evaluación de natación de un niño nadador debe ir más allá de simplemente observar si puede mantenerse a flote o moverse en el agua. Para tener una evaluación completa, es importante prestar atención a diferentes habilidades:

1. Control de la respiración: Un nadador debe ser capaz de coordinar su respiración con los movimientos. Esto implica saber cuándo inhalar y exhalar sin interrupciones abruptas en su nado.
2. Técnica: Observar cómo se mueve el niño en el agua es crucial. ¿Está usando correctamente los brazos y las piernas? ¿Su técnica es fluida o parece forzada?
3. Coordinación y resistencia: Además de la técnica, la resistencia y la coordinación general en el agua son señales de que un niño está desarrollando sus habilidades. Un niño que se cansa rápidamente o pierde el ritmo podría necesitar más práctica para mejorar su resistencia.
4. Seguridad en el agua: Un niño que realmente sabe nadar debe demostrar confianza y seguridad en el agua, no solo moverse con rapidez. La habilidad de nadar varias distancias sin asistencia es un buen indicador.

Saber flotar no significa saber nadar

Uno de los errores más comunes al evaluar a un niño en la natación es suponer que porque sabe flotar, ya sabe nadar. Flotar es una habilidad importante, pero es solo una pequeña parte del aprendizaje.

Un niño puede flotar en el agua, pero eso no garantiza que tenga las habilidades para nadar largas distancias o mantenerse a salvo en situaciones largas de emergencia.

La natación es un deporte que implica movimientos coordinados y un control del cuerpo que va más allá de simplemente mantenerse a flote. Durante la evaluación de natación, asegúrate de que tu hijo pueda nadar sin problemas, mantener un ritmo constante y tener el control sobre sus movimientos.

Por qué es importante saber nadar

El saber nadar no solo es una habilidad recreativa; es una habilidad de vida que puede prevenir accidentes en el agua.

Además, la natación fomenta un desarrollo físico completo en los niños. Y también ayuda a mejorar la fuerza muscular, la coordinación, el equilibrio y la resistencia cardiovascular.

Asimismo, nadar tiene beneficios físicos y tiene un impacto positivo en el desarrollo emocional de los niños.

Por si fuera poco, mejora la autoconfianza y fomenta la disciplina, ya que aprender a nadar requiere tiempo, práctica y paciencia.

En resumen, incorporar la natación desde temprana edad es una manera de introducir a los niños en hábitos de vida saludables.

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